dimecres, 30 de juliol del 2008

FLORA Y FAUNA DE UN CONCIERTO

-El fan de toda la vida: Suele ser el más viejo del lugar. Viste una camisa de la primera gira, descolorida y borrosa. Asiste al concierto solo, y para integrarse hace uso de su gran inteligencia emocional, increpando a los más jóvenes que él es fan desde el principio y que ellos no son verdaderos fans. Además, resaltará que el cantante se ha vendido, y que ya no es como antes, cuando actuaba en bares de mala muerte solo para unos pocos que lo apreciaban de verdad.

-El que es la viva imagen del cantante: Suele ser fácil de distinguir porque va vestido, peinado y camina de la misma forma que el cantante. De hecho, seria difícil diferenciarlos, a no ser que siempre suele ser una copia defectuosa del original, es decir son más bajitos o feos. Suele ir acompañado de una sola persona: su novia o un amigo de toda la vida. Esto se debe a que se creen mejor que los demás fans, y no les gusta la militancia, aunque sean los más militantes de todos. No ha escuchado otra música en su vida, ni ido a otro concierto de otro artista. Si lo ha hecho a todos los conciertos de éste. Por eso coreará todas las canciones, y después del concierto dará la brasa al acompañante de las variaciones respecto a cualquier concierto de la actual gira.

-La novia del que es la viva imagen del cantante: No se mueve en todo el concierto, y aunque ha oído mil veces las canciones en el radiocasete del coche, no le suenan. Odia en secreto al cantante, y le gustaría estar en cualquier sitio menos en el concierto. Se pasa el rato bostezando a escondidas. Por consejo de su pareja acabará comprándose la camisa más cara de la gira, aunque al final se la pondrá su novio. Después del concierto, cortará / se divorciará de su pareja.

-El amigo del que es la viva imagen del cantante: Es una versión de la novia, pero con la diferencia de que éste no se llevará besos entre canción y canción. Su tarea es traer las cervezas, para que el amigo no se pierda ni un ápice del concierto. Al final del concierto iniciará un periodo voluntario de seis meses sin hablar con su amigo.

-Los que van a ver a los teloneros: Suelen ser inadaptados, no van ni vestidos para la ocasión, y acuden porque les gusta incordiar. Los más extremos llevan camisas de los teloneros, siendo el hazmerreír de los demás y están allí desde muy temprano. Se suelen poner en las primeras filas a las que tienen acceso porque cuando toca su grupo la gente esta comprando camisas o bebida. Cuando terminan, se van hacia atrás e intentan ligar con las chicas que venden bebidas o camisas. No conseguirán su objetivo, obteniendo eso si, como premio a su insistencia, un ligero incremento en el precio de las bebidas ingeridas.

-El que pasaba por allí: Ha ido al concierto porque eran las fiestas de su pueblo. No conoce el repertorio del cantante y, o ha ido solo, o acompañado por un fan. Se pasa el concierto intentado averiguar el estribillo de las canciones para poder cantarlo, porque tiene la sensación de que todo el mundo lo mira mal porque saben que no es fan. Para su desgracia, suele estar por las primeras filas, con lo que su desconocimiento queda más patente. Al final se le acercará una fan, e intentará ligar con él confundiendo su pose con la de un tímido. Al ser descubierta su condición, no le quedará más remedio que marcharse con su poca dignidad a su casa.

-La cuadrilla de fans que están a primera fila: Suelen venir desde lejos, y van a todos los conciertos que pueden. Generalmente tienen la mala suerte de que la gira no pasa por su provincia, lo que les supone salir una semana antes y estar haciendo cola a la puerta para lograr los mejores sitios. Evidentemente, siempre están a primera fila, y son los encargados de subir el ego al cantante riendo sus gracias y coreándole que es el mejor cada tres canciones. Al final del concierto se quedan y charlan con el cantante. A partir del quinto concierto al que asistan, el cantante les demostrará su amistad con gratitud, dejándoles que lleven el club de fans, que contesten las cartas por él y la manutención de la página web oficial.

-El que conduce de la cuadrilla de fans: Suele ser el hermano mayor del novio de una chica de la cuadrilla de fans. No conoce al cantante, y por tanto no es fan. Va al concierto por casualidad y los lleva en su coche a cambio de dinero. Una vez allí, como no tiene nada mejor que hacer, pilla un pedo y sin darse cuenta se pone a bailar y a gritar como si fuera el más fan de todos. Eso les costara a todos retrasar el viaje de vuelta dos horas más esperando a ver si le baja la indisposición, pero al final conducirá otro. A la mañana siguiente seguirá su vida normal sin ser fan porque no se acordará de nada, y no se comprará el disco.

-Las ‘groupies’: Se encargan de seguir con la tradición. Son niñas bien de menos de 20 años que generalmente son unas estrechas y van al concierto a ‘tirarse’ a alguien de su caché y hacer un braguetazo. Suelen ir en grupitos de dos o tres, y como no les interesa la música, se pasan el concierto comentando quien será la elegida que se quedará embarazada del cantante y podrá salir en los programas rosas. No lo conseguirán y acabaran acostándose en los lavabos azules de usar y tirar que se ponen en los conciertos con algún ‘pipa’ (técnico de sonido). A los nueve meses tendrán un hijo que se criará sin padre, al que de adolescente no le dejarán ir nunca a un concierto. Esto le marcará y su desgraciada infancia le convertirá posteriormente en una desamparada estrella del rock, cerrando un ciclo. Su madre, empeñada en disfrutar contrarreloj la vida del lujo y los excesos, morirá de una sobredosis de cocaína tras el primer disco de su retoño.

-Los fans de última hora: Solo tienen el último disco del artista y además prestado. Lo han oído un par de veces y han ido al concierto. Se pasarán el concierto como si conocieran todas las canciones, aunque ni les sonarán. A la siguiente gira, acudirán con la honra de ir ya uniformados con la camisa de la anterior gira. Para su desgracia irán sabiéndose solo las canciones del penúltimo disco, que será el peor del cantante, y sus canciones no formaran parte del repertorio. Al final renegarán del cantante, y donarán su camisa de la penúltima gira a caritas.

-Los fans que no tienen el último disco: Suelen ir al concierto como a un acto religioso, se conocen toda la carrera del artista al dedillo, y ya han ido a varias giras. Se saben el repertorio del artista de memoria, y por cuestiones de tiempo no tienen el último disco. Para su desgracia, en el concierto, la mitad del repertorio será de este disco. Con lo que lo suyo será un concierto intermitente: cantarán y bailarán en una de cada dos canciones.
... des de La Ribera per al món...